El desierto de Sechura y las actividades económicas de sus habitantes

Sechura se encuentra en la costa norte del Perú, en la región de Piura. Tiene una superficie de 6311,69 km2 y una altitud media de 15 metros sobre el nivel del mar. Se divide en seis distritos, que son: Sechura (Capital de la Provincia), Bellavista de La Unión, Bernal, Cristo Nos Valga, Rinconada de LLicuar y Vice (INEI, 2017).

Figura 1. Mapa de Sechura – Perú

Sechura alberga la zona de desierto más amplia de la costa de Perú. Las comunidades que se encuentran en la costa dedican la mayor parte de su actividad a la pesca artesanal en el mar. A pesar de ser una zona con un clima bastante caluroso y con falta de agua. También hay comunidades más al interior que desarrollan actividades como la agricultura, la ganadería, la pesca continental, la apicultura, entre otras.

Cuando comenzamos nuestro trabajo en este proyecto de investigación, estábamos muy emocionados de poder viajar a Sechura y conocer las experiencias de la población local en relación a sus actividades económicas. Sin embargo, recibimos la mala noticia de la llegada del COVID-19 al Perú y con ello, nuestro gobierno impuso ciertas regulaciones restrictivas que detuvieron gran parte de las actividades que habíamos programado. A pesar de ello, nos adaptamos a la situación y reconsideramos nuestro plan de trabajo. Al principio pudimos analizar información disponible en la web, informes, tesis, etc., lo que nos permitió conocer mejor a estas comunidades. Asimismo, a través de llamadas telefónicas pudimos entrevistar y hacer los primeros contactos con los habitantes del desierto, gracias a la base de datos proporcionada por la ONG Prisma. Así, aprendimos más sobre las comunidades que viven en el desierto y el nivel de impacto que el cambio climático y el fenómeno de El Niño tuvieron en ellas. A través de estas experiencias, pudimos identificar algunos centros poblados en los distritos de Cristo Nos Valga y Bernal, debido a su cercanía a las lagunas “Ñapique”, “Ramón” y “La Niña”.

Después de algunos meses, las restricciones en Perú cambiaron. Con mucha precaución y bajo un estricto protocolo de bioseguridad, pudimos visitar algunos centros poblados en el desierto. Entre ellos se encuentran los más poblados como “Chutuque”y “Mala Vida” cuya población bordea las 250 a 300 familias. Alrededor hay también otros centros poblados tales como “Nuevo Pozo Oscuro”, “Los Jardines”, “La Algarrobera” entre otros. Las familias de esta zona desértica tienen muchas deficiencias económicas y servicios básicos. Tienen un acceso limitado al agua para uso familiar, la electricidad es limitada (solo en algunos centros poblados) y, de manera similar, la infraestructura urbana y de telecomunicaciones es casi nula. A pesar de esto, pudimos observar que muchos niños que aprovechan la tranquilidad del desierto para jugar.

Figura 2. Primer encuentro con vecinos de Sechura y el equipo de la Universidad Nacional Agraria La Molina.

El uso del agua para la agricultura es muy limitado, por lo tanto, la agricultura se lleva a cabo normalmente en áreas pequeñas (<1 hectárea) con poca tecnología; Los residentes esperan con impaciencia la temporada de lluvias que comienza en el verano (enero a marzo), en consecuencia, estas lluvias humedecen los suelos y son adecuadas para el cultivo de alimentos durante un corto período vegetativo. Además, estas lluvias aumentan el nivel del agua en los ríos y algunas tierras pueden tener acceso temporal al agua, que se riega con la ayuda de bombas hidráulicas. Así, los habitantes de estas comunidades desérticas pueden plantar productos de manera limitada, tales como: maíz, batata, diversas variedades de frijoles, sandía, melón, algodón, calabaza, etc. Que luego será cosechado y comercializado, sin embargo, gran parte de ella se almacena para el consumo familiar durante las otras estaciones del año.

Además de la agricultura, también tienen pequeñas granjas de animales, principalmente cabras y ovejas; en menor medida crían aves (gallinas y patos), cerdos y muy pocos crían vacas. Por último, hemos observado que algunas familias también se dedican a la producción de miel (apicultura) y algarrobo. El algarrobo es un líquido dulce derivado del fruto de un árbol muy común en el desierto llamado “algarrobo”, debido a su sabor único, se consume ampliamente en jugos, ensaladas de frutas, cócteles y también en la preparación de la medicina ancestral.

Mientras recorríamos algunos centros poblados, pudimos notar algunas balsas artesanales y redes de pesca en las afueras de varias casas que nos llamaron la atención. Habíamos leído que las lluvias extremas resultantes del fenómeno “El Niño” aumentan el nivel de los ríos y estos al desbordarse, forman una laguna, que es conocida por los lugareños como “Laguna La Niña”. Lo que permite a muchas familias dedicarse a la pesca. De esta manera pueden obtener una fuente de proteínas e ingresos para sus familias. Sin embargo, en estos tiempos de condiciones normales, los pobladores nos mencionaron que esta laguna está actualmente seca y no hay pesca. Al día de hoy, las balsas artesanales hechas principalmente de madera o plástico, esperan lluvias extremas. Sin embargo, en algunos centros poblados cerca de laguna Ñapique, todavía podemos encontrar pocos pescadores que a veces pescan “tilapia” en muy pocas cantidades, cuyo propósito es sólo para el consumo doméstico.

Figura 3. Algunas balsas en el desierto se utilizaron para la pesca.
Figura 4. Algunas redes de pesca que se utilizaron para la pesca

Sin embargo, últimamente, hemos estado visitando algunos centros poblados en Sechura que se encuentran cerca del cauce del río Piura. Hemos estado entrevistando a pobladores de centros poblados como “San Cristo”, “Cerritos”,”Onza de Oro”, y a diferencia de los pobladores del desierto, la mayoría de las familias tienen canales de riego en sus campos agrícolas. Les ha permitido desarrollar una agricultura diversificada como algodón, arroz, variedades de frijoles, batatas, árboles frutales, calabaza, sandía, etc. Además, han podido desarrollar animales de cría como cabras, ovejas, cerdos, pollos en mayor abundancia que las poblaciones de aves.

Figura 5. Pueblos cercanos a las lagunas “Ramón”, “Ñapique” y “La Niña”

La pesca es una actividad importante para estos habitantes, sin embargo, gran parte de los pescadores están pescando en el mar y algunos aprovechan la laguna de Ñapique y otras zonas para capturar lisas (Mugil cephalus) o tilapia (Oreochromis niloticus)..

Con la presencia de eventos extremos como “El fenómeno de El Niño”, se contrastan dos situaciones, en la zona desértica este evento es visto por los habitantes como una “bendición” ya que la abundancia de agua mejora su agricultura, ganadería y pesca. Sin embargo, los habitantes de la zona baja mencionan que tiene un impacto negativo en ellos, en la mayoría de sus actividades económicas.

Esperamos que la información que venimos recabando nos permita entender mejor esta diferencia y proponer ideas para que el gobierno local, empresas privadas y ONGs estén interesados en contribuir con conocimiento, planes de desarrollo y tecnología para mejorar la calidad de vida de estas familias.

Figura 6. Tierras secas por falta de lluvia en el Lago Ramón.
Figura 7. Una tarde en “Mala Vida” – Sechura

Este blog fue escrito por: Ivan Gomez (1) , Evelyn Inguil (2), Maya Gomez-Coultas(3) y Gabriel Bonnamy (3)

(1),(2), Universidad Agraria La Molina – Perú, Lima / (3) St. Andrews University- -Reino Unido, Escocia

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