Comunidades de pesca artesanal y COVID-19 en Piura

El mar peruano tiene una gran variedad de recursos hidrobiológicos debido al afloramiento y la convergencia de la corriente Humbolt y la corriente El Niño a lo largo de la franja costera (Galarza & Kámiche, 2015). La tradición histórica de los pescadores artesanales juega un papel importante en la economía del país ya que aportan más del 80% del pescado fresco que consumen todos los peruanos. La región que concentra la mayor actividad y población de pescadores artesanales es Piura. (Palacios, 2016)

Piura se ubica en el noroeste del Perú, tiene una extensión de 35.892 km2 y está políticamente dividida en 8 provincias y 64 distritos, 3 de los cuales son costeros. Estos son Talara, Paita y Sechura (Figura 1). En la costa de Piura, la principal actividad económica es la pesca, tanto artesanal como industrial, seguida de las actividades petroleras en la provincia de Talara.

Figura 1. Mapa de Piura que muestra las doce comunidades.

El proyecto de investigación en el que estoy trabajando tiene como objetivo analizar el impacto del covid-19 en las comunidades pesqueras artesanales de esta región. Por esta razón, contamos con 12 monitores residentes, cada uno en una comunidad diferente, distribuidos a lo largo de la costa de Piura (Figura 1). La fase de recopilación de información se inició en febrero de este año, para cuando se les entregó implementos de protección personal para las excursiones durante el tiempo que fueran necesarios. Adicionalmente, se les entregó una Tablet y se les capacitó para el uso del instrumento que se utiliza para recolectar información (Figura 2).

Figura 2. Reunión de capacitación en la provincia de Paita.

Cada semana los doce monitores nos reportan información sobre salud, pesca, socioeconomía y educación de cada una de las comunidades. La recolección de información se realiza a través de entrevistas personales con enfermeras, el presidente del Gremio de Pescadores, personal administrativo del lugar de desembarque, pescadores artesanales, líderes comunitarios, etc. (Figura 3); estos se realizaban inicialmente de manera presencial y actualmente se realizan a través de llamadas telefónicas, redes sociales y radio.

figura 3. Entrevista personal al monitor de Puerto Nuevo (Paita). Foto de Rosemary Vite

Descripción de las pesquerías

  1. Provincia de Talara

La comunidad pesquera de Máncora cuenta con más de 126 embarcaciones de pesca artesanal. Se caracteriza por desembarcar atún de aleta amarilla durante todo el año (Figura 4). Gran parte de la captura se exporta al Ecuador, así como a otras especies como pez espada, tiburón, merluza, congrio, mahi mahi, rayas móbula, etc. En Los Órganos, el arte de pesca predominante es la red cortina en embarcaciones con Capacidad de carga de 5 toneladas y aproximadamente 4 tripulantes a bordo que operan todo el año. Las especies más capturadas son principalmente la merluza, la lubina peruana, el pez débil peruano, el significante hemantias y, en menor medida, el bonito del Pacífico oriental y el atún listado. Una proporción menor de embarcaciones de dimensiones similares utilizan línea de mano y palangre de fondo para pescar la misma diversidad de especies. En general, las operaciones de pesca se realizan a diario.

Figura 4. Atún aleta amarilla desembarcado en Máncora

Por otro lado, El Ñuro cuenta con embarcaciones pequeras con capacidades que oscilan entre 3 y 7 toneladas, empleando entre 2 y 4 tripulantes a bordo. El arte de pesca predominante es el de mano y las principales especies de desembarque son la merluza, la lubina peruana, el significante hemantias, el blanquillo, el atún y el bonito del Pacífico oriental. La pesca de merluza se realiza la mayor parte del año, utilizando líneas de hilado de fondo de aproximadamente 200 anzuelos. Las operaciones de pesca ocurren a diario y se llevan a cabo entre 5 y 7 millas de la costa. El atún y el bonito del Pacífico oriental se capturan mediante el método de curricán durante dos cortas temporadas al año. Para ello, suelen trasladarse a zonas de pesca más alejadas a distancias superiores a las 10 millas náuticas de la costa. Las tareas pueden durar 2 o más días.

La comunidad pesquera de Cabo Blanco emplea alrededor de 200 veleros artesanales que capturan principalmente: bonito del Pacífico oriental, atún, atún listado, lubina de roca peruana, marlines como el marlín azul, entre otros (Figura 5). Menos embarcaciones recurren al uso de redes de cerco para pescar caballa, bonito del Pacífico oriental, pez luna peruano, pez cosecha del pacífico, salmonete, pescadillo peruano, etc. y otros con redes de cortina al fondo.

La comunidad de Talara, cuenta con un muelle de pesca artesanal y también es un gran puerto debido a la actividad petrolera. Los barcos de pesca artesanal que operan utilizan la línea de mano, el cerco y la espinela. Las principales especies capturadas son la cola blanca, la caballa, el bonito del Pacífico oriental y el calamar.

Figura 5. Desembarco de salmonetes y lubina de roca peruana en Cabo Blanco. Foto de Sara Tume
  1. Provincia de Paita

Paita es uno de los puertos más importantes de la región y del Perú. Tiene varias asociaciones de pescadores artesanales; uno de ellos es Puerto Nuevo, una pequeña comunidad ubicada al suroeste de Paita, donde la pesca se realiza en pequeñas embarcaciones de 6 metros. Su principal arte de pesca es la línea de mano para la captura del calamar gigante, seguida de la espinela, la red cortina, la línea de mano y la red de arrastre; a lo largo del año las principales especies capturadas son el calamar, la cotorra, la pescadillo peruano, el salmonete, etc. (Figura 6)

Figura 6. Lavado de calamar gigante en El Ñuro. Foto de Josefa Ruiz

De las comunidades de Yacila, La Islilla y La Tortuga ubicadas al sur de Paita, solo Yacila tiene una infraestructura de muelle que aún no está terminada, las otras dos no tienen muelle por lo que utilizan balsas, hechas de troncos de madera y embarcaciones pequeñas. Su principal arte de pesca es la línea de mano (Figura 7). Capturan pequeños volúmenes de especies como el calamar, la lubina, el salmonete, la corvina rayada, el bonito del Pacífico oriental, etc. Cabe mencionar que parte de las embarcaciones de los habitantes pertenecen a flotas de alta mar dedicadas al dorado con espinela y calamar gigante. Esta flota utiliza línea de mano para capturar calamares gigantes. Está compuesto por alrededor de 450 embarcaciones de 10 a 30 toneladas de capacidad, que salen a pescar en aguas oceánicas, entre 50 y 300 millas náuticas de la costa y desembarcan en el puerto de Paita.

Figura 7. Balsas en Yacila. Foto de Hilda Temoche
  1. Provincia de Sechura

La provincia de Sechura se caracteriza por tener una bahía que permite la maricultura de vieira (Figura 8). La comunidad de Sechura incluye las calas de Constante, Matacaballo, Chuyillachi y Las Delicias. De la primera ensenada mencionada, la principal pesquería es la que utiliza redes de arrastre y las especies objetivo son el camarón y otras especies comerciales como el carrizo, el arenero, el pez cosecha del Pacífico, el pez luna peruano, la corvina bandeada y la pescadilla peruana. En Matacaballo, la comunidad utiliza net de cortinas y pinturas para capturar la lubina de roca peruana, el pez débil peruano y la corvina anillada peruana. La ensenada de Chuyillachi desarrolla la pesca tradicional a bordo de balsas de madera utilizando líneas de mano y redes de cortina, las principales especies capturadas son la lubina peruana, la caballa, la floja peruana y la corvina anillada. En Las Delicias y Constante existe una cantidad significativa de embarcaciones que utilizan redes de cerco para capturar caballa, bonito del Pacífico oriental y otros peces pelágicos.

En cambio, en Constante, Matacaballo y Chuyillachi el desembarco es en la playa. Sin embargo, en Matacaballo, las embarcaciones artesanales no utilizan el muelle y recientemente se ha construido un embarcadero para la descarga de las carcasas de los ventiladores. En Las Delicias existe un muelle pesquero público que actualmente utilizan las empresas pesqueras para desembarcar anguila y otros recursos para su procesamiento y exportación. Además, se encuentra el desembarcadero de pesca multipropósito privado Juan Pablo, que brinda servicios de descarga, desembarque, procesamiento, transporte y varadero de vieiras a embarcaciones artesanales de pequeña escala.

Figura 8. Desembarco de vieira peruana en Sechura. Foto de Ruth Morales

En la comunidad de Parachique hay tres pesquerías principales con métodos distintos. El primero consiste en bucear con compresor para la extracción de invertebrados en la bahía de Sechura, principalmente caracol negro, concha de vieira, pulpo y pez de roca. Para ello se utilizan pequeñas embarcaciones de madera o fibra de vidrio. La segunda es la pesquería de calamar y la tercera es la pesquería de cerco para la captura de bonito del Pacífico oriental, caballa y otras especies pelágicas para consumo humano (Figura 9). Cabe mencionar que Parachique cuenta con un desembarco de pesca artesanal (DPA), que actualmente se encuentra operativo y habilitó la descarga de vieiras.

Figura 9. Lugar de aterrizaje en Parachique. Foto de Aury Vegas

En las pesquerías de Puerto Rico, una de las principales técnicas es el buceo y las otras son con líneas de mano para capturar calamares gigantes y redes de cerco para extraer bonito del Pacífico oriental, caballa y otras especies pelágicas para consumo humano directo. En Puerto Rico no existe infraestructura pública para desembarcar, estas operaciones se realizan actualmente en 2 “plataformas” construidas por los propios comerciantes y pescadores para tal fin (Figura 10).

Figura 10. Vista de embarcaciones y camiones artesanales en Puerto Rico-Bayóvar. Foto de Keren Mendoza

Lo que está pasando el mundo entero como resultado de la pandemia Covid-19 ha dejado muchas pérdidas humanas y económicas. A su vez, ha obligado a la población a adaptarse al espacio virtual. En este contexto, a principios de este año, los casos de Covid-19 habían disminuido considerablemente en todo el país; incluso se habilitaron los viajes y el turismo. En la región de Piura se abrieron todas las playas. Sin embargo, apareció una nueva variante del virus covid-19 y comenzó a extenderse por las regiones provocando un nuevo aumento de casos. Las comunidades pesqueras de Piura se vieron afectadas por el colapso de los centros médicos y hospitales, por un lado, por la falta de servicio especializado para atender a los pacientes infectados en los precarios puestos médicos de pequeñas comunidades (Figura 12). Es por esto que muchas personas optaron por salir de sus comunidades para buscar ayuda en los hospitales de la ciudad de Piura, Talara y Sechura. Por otro lado, porque la población no cumple con las regulaciones gubernamentales para controlar las infecciones. Dado que muchos de ellos continúan con su vida normal, no usan máscaras ni protectores faciales. Se concentran en las fiestas, ignorantes de que esto generaría un colapso en los hospitales principalmente por la falta de oxígeno. A principios de año, solo una planta de oxígeno suministraba oxígeno diariamente en el centro de aislamiento COVID de El Alto (comunidad cercana a Cabo Blanco). Luego se abrió una planta en Paita que suministra oxígeno 3 veces por semana y en abril se empezó a montar una planta de oxígeno en Sechura debido a un aumento desproporcionado de casos de covid-19.

Las comunidades con mayor número de casos de covid-19 son Máncora, Cabo Blanco, Talara, Puerto Nuevo y Sechura, que desde entonces han disminuido levemente. Las comunidades que se han mantenido casi intactas son la comunidad de El Ñuro, debido a que la comunidad no permitía la entrada de forasteros para evitar el contagio. La comunidad de La Tortuga también experimentó muy pocos casos.

En 2020, la comercialización de los recursos hidrobiológicos se vio comprometida por el cierre de fronteras y la inmovilización regional que provocó grandes pérdidas económicas. Esto se debe a que los pescadores tuvieron que limitarse a pescar únicamente para la venta local y el autoconsumo.

Este año se han reestablecido las actividades pesqueras, aunque todavía existe una limitada capacidad de personal en los desembarques de pesca artesanal pero se ha reactivado la comercialización regional e internacional.

Las comunidades pesqueras artesanales de Piura juegan un papel muy importante en la alimentación y la economía del país debido a la gran variedad de recursos hidrobiológicos que se comercializan y la cantidad de pescadores que se ganan la vida con ellos. Sin embargo, las actividades pesqueras locales no están preparadas para esta situación porque muchas de ellas cuentan con un sistema de salud precario acompañado de una falta de conciencia por parte de los habitantes, lo que lo convierte en un sector vulnerable.

A pesar de todo esto y de que el gobierno muchas veces se olvida de las comunidades más alejadas de la ciudad, los vecinos de las comunidades están unidos y siempre se apoyan para salir adelante.

Figura 11. Buques de Talara. Foto de Mercedes Fernández
Figura 12. Puesto médico “Clase Parachique”. Foto de Aury Vegas

Este blog fue escrito por: Jhenifer Fernández (1), Maya Gomez-Coultas(2) y Gabriel Bonnamy (2)

(1) Universidad Nacional Agraria La Molina – Perú, Lima / (2) Universidad de St. Andrews- -Reino Unido, Escocia

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